DILEMA ÉTICO DEL QUE
HACER PROFESIONAL
Toma de decisiones
Sin lugar a dudas, las prácticas profesionales de todas las
disciplinas hacen parte de esa experiencia real que deja un poco de lado los
contenidos teóricos tomados del proceso de formación para empezar a girar en
torno a las condiciones que se le presenten. En este sentido una de las
principales situaciones que deben enfrentar y afrontan los profesionales, en este
caso los Trabajadores Sociales, es al hecho de querer cumplir sus expectativas
o metas planteadas en su formación y encontrarse con objetivos y fines
impuestos por un sistema externo que obedecen a otro tipo de misiones. En los
campos de acción, existen contradicciones con respecto a lo que durante cinco
años se ha enseñado, es decir, se tiende a encontrar una realidad no tan
parecida a la pintada y es allí donde los profesionales deben asumir decisiones
críticas y reflexivas sobre su desempeño profesional.
Es por ello que en esta y otras profesiones siempre habrá
un momento que encierre un dilema ético en donde a pesar del conocimiento
deberá revisar su qué hacer profesional para que a partir de este construya un
compromiso real consigo mismo y con su servicio, no limitándose a unas tareas
asignadas sino promoviendo un estado de tolerancia entre lo que se quiere hacer
y lo que se debe hacer.
Las
decisiones de un trabajador social, son determinantes, ya que es un reto o
desafío complejo, puesto que en la realidad a diario enfrentamos situaciones o
acciones delicadas donde hay que asumir o enfrentar las responsabilidades, por
esto la ética del profesional es importante, porque le permite dirección de
manera objetiva a la forma de realizar su labor, puesto que la intencionalidad
con la que ejecute las tareas o sus trabajos traerá resultados positivos o
negativos en la comunidad o empresa donde ejerce su rol.
Un
caso muy complejo y real es cuando el profesional de trabajo social es
contratado por una empresa de salud. Y debe cumplir con las obligaciones del
contrato. La decisión a enfrentar es de una mujer enferma de cáncer, no tiene
servicios médicos, para hacer atendida. Además, es desplazada por el conflicto
armado. Y el centro de salud informa que no puede ser atendida porque no se
encuentra registrada en el sistema de salud. Además, debe retirarse porque hay
muchos pacientes por atención. ¿Qué debería hacer el trabajador social?
En
el caso anterior su proceder es determinante puesto que debe decidir si esta de
lado de la entidad de salud o los derechos de la paciente. A diario surgen
situaciones difíciles que como profesionales deben asumir de forma informada o razonada, en el momento
oportuno, fundamental para crecer personal.
Los dilemas éticos están en
todas las profesiones, en todos los
trabajos, pero ¿cómo se debe afrontar
estas situaciones? Es ahí donde surge la duda de cómo darle el manejo adecuado
a las situaciones, esta problemática es muy
frecuente, porque los profesionales
dejan a un lado la ética, actuando por
convicciones propias que en ocasiones estas acciones no terminan bien.
Hablar de dilemas éticos tiene
un sin fin de eventos pero este escrito nos vamos a enfocar en el dilema ético que se
denomina la toma acertada de decisiones
desde el trabajo social, los profesionales en trabajo social se forman como
veladores de los derechos humanos agentes de cambio al servicio de la comunidad
y de quienes lo requieran, adicional a esto Los
trabajadores sociales tiene
su manual de funcionamiento que
es el código deontológico del trabajo social que
debe cumplirse, bajo juramento.
Pero no obstante todo esto
no garantiza de que ellos no estén
exceptos de que se encuentren en situaciones comprometidos en tomar algunas
decisiones que vallan en contra de sus principios como suele pasar en casi todas las
profesiones es allí donde se mira la calidad de profesional que se ha
formado, muchos de los profesionales y
líderes empíricos que de una u otra forma prestan un servicio a la comunidad se ven inmersos en situaciones de esta talla
y que toman decisiones en contra de sus principios y de su ética como persona
por miedo de ser desvinculados del trabajo.
Por lo tanto, es necesario que
los profesionales en trabajo social se formen de manera idónea con el fin de no
tener dilemas en su actuar y garanticen el cumplimiento de su deber con los
conocimientos adquiridos.
Donde los valores, principios y normas que han de
guiar el ejercicio profesional del conjunto de profesionales del trabajo social.
Por
eso para los trabajadores sociales es reto continuo los dilemas éticos en su
práctica profesional diaria, por lo que se les hace necesario tener
conocimientos éticos que nos ayuden en la intervención con las personas que
manejaremos en el campo laboral donde nos desempeñaremos.
En la toma de decisión ante un dilema ético,
es necesario tener en cuenta los elementos que están implicados, es decir, los
hechos acontecidos, las normas, los principios y valores que entran en juego,
además de las consecuencias que puede originar una u otra decisión. Todo ello,
sumado a la presión temporal y organizativa que existe para tomar la decisión
en la intervención social.
Como complemento, hay que tener en cuenta que para
la resolución de dilemas éticos la condición de proceder de la entidad donde se
desempeñara el trabajador social en el ejercicio profesional, ya que los
valores y creencias que diferencian lo correcto de lo incorrecto en una
organización pueden ser distintos en otra.
Por
este motivo los trabajadores deben pensar con claridad el momento que toma una
decisión definitiva acerca de la problemática que se le esté presentando en su
quehacer profesional, es de gran importancia evaluar cada una de las
situaciones presentadas para así tomar la decisión. Pero en algunas ocasiones
así se tengan en cuentas las situaciones por las cuales se presentó dicha
problemática algunos trabajadores sociales deben tomar decisiones que no ayudan
a solucionar la problemáticas sociales presentadas y es ahí donde juegan los
dilemas éticos que se tiene como profesionales que no se pueden llegar a
cumplir esos propósitos que se hace como profesionales para desarrolla una
buena labor en su quehacer profesional.
Por: Ballesteros, Caicedo, Gelvez, Lizcano.
